Entre bastidores de Papermon: una conversación franca con los fundadores

Les hemos pedido a Federica Monfardini y a Alberto Marchetti, al frente de Papermon, que nos cuenten cuáles son los valores que los guían y los desafíos que deben afrontar

Fundasteis Papermon hace más de 20 años, llevándola a crecer y a trabajar en 20 mercados internacionales, y seguís invirtiendo vuestras energías en esta empresa de éxito como si fuera el primer día. ¿Cuáles son los motores que os impulsan y los valores que caracterizan vuestra actividad empresarial?
Cada día es un nuevo desavío, porque los escenarios cambian continuamente, y a día de hoy evolucionan con gran velocidad. El objetivo es seguir el ritmo con un proceso de producción y una estructura de empresa que sostengan el desarrollo que estamos teniendo. Nosotros ponemos toda la pasión que siempre ha caracterizado a nuestro trabajo, la misma que nos ha empujado a empezar nuestra actividad y que aún nos guía en la realización de nuestros productos con el máximo cuidado. Dos décadas de experiencia en este sector son de gran ayuda, pero lo que te impulsa día tras día es el entusiasmo por lo que hacemos. Además, estamos convencidos de que siempre es importante prestar gran atención a las necesidades del cliente, porque es fundamental ofrecer soluciones a la medida y porque a menudo te llegan sugerencias e ideas para innovar. De todas formas, en general, las relaciones con las personas son muy importantes para nosotros, al igual que actuar correctamente con los clientes, proveedores y colaboradores.

Desde que se fundó Papermon, han cambiado muchas cosas en los procesos de producción, en los mercados y en la manera de hacer negocios. ¿Cuáles son los principales desafíos que afrontáis para estar siempre un paso por delante?
Hace 20 años se prestaba poca atención a la calidad del producto y a la protección del consumidor final. Nuestra idea siempre ha sido crear un producto con elevados estándares de calidad, por lo que estábamos preparados para los cambios de los últimos años. Lo demuestra la decisión, hoy en día sin duda a contracorriente, de utilizar el papel teñido en masa para nuestros manteles de colores. Siempre hemos creído en la calidad y en el Made in Italy, que para nosotros es sinónimo de estilo, buen gusto y cuidado de los detalles. Invertimos continuamente en maquinarias tecnológicamente avanzadas para obtener rendimientos de producción cada vez mejores, pero también el control de calidad del producto. Todo ello siempre sin perder de vista la seguridad y la calidad laboral de nuestros trabajadores. El objetivo para el futuro es crear una estructura aún más ágil con procesos sencillos, sin superposiciones, para responder aún más rápidamente a las necesidades de los clientes y mejorar internamente la calidad del trabajo.

Uno de los temas más importantes que se han impuesto en la agenda de los últimos años es, sin duda, la sostenibilidad medioambiental, social y económica. ¿Cómo estáis afrontando estos aspectos?
Siempre hemos creído que la sostenibilidad es un tema de gran importancia e invertimos en este sentido desde hace ya varios años. A nivel medioambiental, acabamos de instalar un sistema fotovoltaico y hemos sustituido la iluminación tradicional con equipos LED de bajo consumo, para una mayor eficiencia energética de nuestra planta de producción. Para nosotros, sostenibilidad ambiental significa una cuidada selección de las materias primas, una atenta elección de la cadena de suministro y adoptar soluciones de producción que hagan más sostenibles nuestros manteles desechables. Diferentes certificaciones internacionales dan prueba de la reducción del impacto medioambiental de nuestros productos, y estamos orgullosos de ello. Además, con el incremento de nuestra área de producción, hemos obtenido mayores espacios y hemos mejorado la racionalización de los procesos.

A nivel social, estamos seguros de que es importante mantener la planta de producción en el territorio donde nacimos, en lugar de deslocalizar. De esta manera, los beneficios económicos de nuestra actividad se quedan en la zona, contribuyendo al bienestar de la comunidad y haciendo crecer los recursos humanos locales. Aunque nuestro mercado de referencia sea internacional, apoyamos algunos proyectos de nuestro territorio comprometidos en la asistencia y el cuidado de personas desfavorecidas.

¿Cuáles serán los temas a tener en cuenta y las oportunidades a aprovechar en los próximos años, según vuestra visión de futuro?
Creemos que el aspecto de la sostenibilidad medioambiental será fundamental. Uno de los objetivos de los próximos años es aumentar la autonomía energética mediante la acumulación de la energía producida por los paneles fotovoltaicos. Saber aprovechar las oportunidades que ofrecen los diferentes mercados será importante para seguir creciendo, así como interceptar las innovaciones tecnológicas para mejorar nuestros productos y todo el proceso de producción. Queremos estructurarnos para estar listos para los próximos desafíos, pero sin perder agilidad. Este aspecto siempre nos ha distinguido y no lo queremos sacrificar frente al proceso de crecimiento. Es más, es donde nos queremos dirigir.